CUIDADOS DEL CUERO:
Queremos asegurarnos de que tus productos de cuero mantengan su belleza y calidad con el paso del tiempo. Para lograrlo, te ofrecemos algunos consejos y recomendaciones:
Protección inicial: Antes de comenzar a usar tus artículos de cuero, te sugerimos aplicar una fina capa de acondicionador de cuero incoloro con un paño seco. Evita aplicar el producto directamente sobre el cuero y realiza este proceso con suavidad, sin frotar.
Evitar la exposición extrema: El cuero es sensible a la luz solar y la humedad en exceso. Cuando no estés usando tus productos de cuero, guárdalos en lugares secos y oscuros para evitar daños por exposición prolongada.
Manejo de líquidos: En caso de derrames de líquidos o exposición a la lluvia, seca inmediatamente el cuero con un paño limpio y seco. Hazlo con delicadeza para evitar daños.
Manchas de grasa o aceite: Si te encuentras con manchas de grasa o aceite, te recomendamos consultar a tintorerías especializadas para su limpieza.
Cuidado con productos químicos: Ten precaución con productos como perfumes, maquillaje, objetos con tinta o punzantes cerca de tus artículos de cuero. Asegúrate de que estén bien cerrados y guardados, ya que estos elementos pueden dañar el cuero de forma permanente.
Evitar el uso de productos inapropiados: Nunca utilices un trapo húmedo, detergentes, productos de limpieza, alcohol, limpiadores abrasivos, jabón, lavadoras o secadores de pelo en tus productos de cuero, ya que pueden causar daños irreparables.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener tus productos de cuero en óptimas condiciones durante mucho tiempo, disfrutando de su elegancia y durabilidad.